05 Abr Oración del 8 de abril
De rodillas, de rodillas solo ante Ti, Señor de la vida. No ante fugaces promesas o imposibles tesoros. No ante los dioses de barro. De rodillas, sin aspavientos ni exigencias. No hay mérito ni medalla que garantice respuesta. No hay contrato o regateo para atraparte. Es más fácil pedirte ayuda, abrir los brazos, y murmurar, confiado: “si quieres, puedes…” Padre nuestro…. ...