Retiro en Misión Compartida de Hermanas y Laicos
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Retiro en Misión Compartida de Hermanas y Laicos

El 20 de enero de 2018 se celebró en Madrid el primer retiro en misión compartida. Cuando nos lo propuso la hermana Begoña, nos pareció una estupenda oportunidad compartir con las ermanas unas horas de su Retiro.  ¡Era imposible poder rechazarlo! Iba a ser todo en absoluto silencio y esto mismo también nos atraía.

Comenzamos con un fragmento del Evangelio impartido por el Padre Andrés “Las Bienaventuranzas”. Hay que escucharle, como nos desmenuza cada frase, dándonos las claves de interpretación.

“Son un mensaje de esperanza, unas palabras de aliento para hacer presente el Reino y anhelar su venida”.

Luego, en una segunda etapa, nos ayudó a aplicar los valores que nos aporta y por último nos hizo meditar el texto a nuestras vidas planteando preguntas directas como: ¿Te atreves a “tocar” la soledad, la desesperación y el sufrimiento de los que están cerca de ti?

Tuvimos un tiempo largo para orar en silencio el texto aportado.

Más tarde, en la Capilla, Tuvimos la Exposición del Santísimo realizando una Lectio Divina partiendo del texto de las Bienaventuranzas con el fragmento de: “Vosotros soy la sal y luz”.

Todos leíamos, saboreando las palabras, orando, cantando, con esas voces armoniosas que nos facilitaban la oración.

Terminamos con las Vísperas y finalizamos la Adoración con un canto final de: “Sé mi luz. Enciende mi noche”

Los que estuvimos esa tarde allí agradecimos el compartir con las Hermanas este Retiro; éramos conscientes que vivíamos un día importante dejándonos las Hermanas participar en sus actividades. Nos abrían de par en par sus puertas, en algo tan íntimo como es Su Retiro, comenzamos a dar el primer paso de la Misión Compartida.

Juntos debemos ser no sólo luz sino un fuego que encienda otros fuegos.

Finalizo con una frase de Madre Alberta: “Labraremos nuestra felicidad a medida que labremos la de los demás”. (EL, 395).

Participamos 12 Hermanas y 13 laicos.

Algunos escribieron después:

«Gracias por habernos hecho partícipes de este retiro, nos hemos sentido verdaderamente Pureza de María, todos unidos. Estoy segura de que Madre Alberta desde el cielo hoy se sentirá feliz por ver cómo avanza esta mis    ón compartida!!! Gracias desde lo más profundo, y en especial a quién inició esta semilla que ya solo puede seguir creciendo y fortaleciéndose! Por favor en nombre de todo MFA agradece a las hermanas que nos hayan abierto su casa.»

«El retiro compartido con la Comunidad ha sido una verdadera maravilla!. Algo para recordar toda la vida!. Ha sido estupendo!. Muchísimas gracias a la Comunidad.»

«Nos ha tocado preparar este curso Misión Compartida. Me he sentido que damos hoy un gran paso. Caminamos juntos para ser la sal de la Tierra. Seguro que desde el Cielo la Madre Alberta se habrá alegrado!! Agradece a las Hermanas dejarnos compartir con ellas este Retiro y al P. Andrés que como siempre nos acerca el Evangelio a nuestras vidas.»

Helena Sánchez. MFA-Madrid

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