Con el feliz recuerdo de la pasada fiesta de Reyes, nos adentramos en la celebración del Bautismo de Jesús, el próximo domingo.
Gracias, Jesús, por mi bautismo.
Gracias porque estar habitado por ti es todo un tesoro.
Tú, Jesús, pones color a mis grises rutinas.
Tú llenas mis soledades de presencia.
Tú fortaleces mis fragilidades.
Tú sacas siempre de mí lo mejor que hay en mí.
Tú cambias mis egoísmos en generosidad.
Tú transformas mis resentimientos en perdón.
Tú conviertes mis prisas en sosiego,
Tú elevas mis relaciones a la categoría de encuentros.
Tú, Jesús, transformas mis intolerancias en aceptación.
Tú envuelves mis miedos en confianza y fortaleza.
Tú das sentido a mi trabajo, convirtiéndolo en misión.
Tú acompañas cada minuto de mi vida, para que pueda hacerse realidad lo que sueñas para mí, que tenga una vida plena y feliz.
Jesús, hazme sentir cada día el amor tan grande que me tienes, hazme percibir que me proteges, que me cuidas, que no dejas de enviarme tu Espíritu Santo para guiarme y fortalecerme en mi día a día. Ayúdame constantemente a quitar de mi corazón todo egoísmo y maldad que puedan alejarme de ti y de tu plan y voluntad sobre mí. Jesús, te entrego mi pequeñez, mi nada, mi fragilidad, para que hagas con ella lo que quieras. Señor, ayúdame a seguirte fiel en tu camino. Y ese mismo amor que sientes por mí, esa misma confianza que tienes por mí, esa misericordia que derrochas sobre mí, esa misma paciencia que tienes conmigo… ayúdame a entregarla a los demás, para ser así, testimonio de Ti, y hacer fecundo el agua de mi Bautismo.
Novena a Madre Alberta
Señor y Dios nuestro que nos diste a Madre Alberta
como ejemplo de amor y servicio a la iglesia.
Concédenos que sea reconocida su santidad y danos por su intercesión la
Gracia que confiadamente te pedimos. Amen
Padre nuestro. Ave María. Gloria