¡Ha nacido el Salvador!
Gloria a Dios en el Cielo,
Y en la tierra paz a los hombres
de buena voluntad,
a todos los hombres
que quieren unir su voluntad
a la voluntad de Dios.
No hay más que una raza en la tierra,
la raza de los hijos de Dios.
Hablemos pues la misma lengua,
la que nos enseña nuestro Padre que está en los cielos,
la lengua de Jesús con su padre,
la que empleamos ahora nosotros en nuestra oración.
Vamos a prisa,
como los pastores,
a ver a Jesús,
a estar con Él,
pues si algo merece prisa,
son las cosas de Dios.
Que aprenda de ti, Jesús,
las tres virtudes que me muestras en el portal:
obediencia, humildad y pobreza.
Gracias por abajarte,
para hacerte entender y querer.
Ayúdanos a hacernos como niños,
para poder así entrar un día
en el reino de los cielos
Concédenos compartir la vida divina
de aquél que hoy se ha dignado compartir con el hombre la condición humana.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.
Amén.
Novena a Madre Alberta
Señor y Dios nuestro, que nos diste a Madre Alberta como ejemplo de amor y servicio a la Iglesia.
Concédenos que sea reconocida su santidad y danos, por su intercesión, la gracia que confiadamente te pedimos.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.