Te pedimos la paz que nos es tan necesaria
como el agua y el fuego la tierra y el aire
La paz que es perdón que nos libera
de la rabia y la ira, de la envidia y la sangre
La paz que es libertad, la vida siempre abierta
en la casa y en la fábrica, en la plaza y la calle.
La paz que es el pan amasado cada día
que se rompe en la mesa con júbilo y con hambre.
La paz que es la flor de tu reino que esperamos
y que hacemos más bello y cercano cada tarde.
Te pedimos por la paz en las familias
y fortalece los lazos de amor
entre marido y mujer, padre e hijo, hermanas y hermanos.
Haz que nuestros hogares sean lugares de refugio y fuentes de fortaleza
donde nos apoyamos y animamos unos a otros.
ayudarnos a resolver nuestras diferencias en un diálogo honesto,
confiando en que nos darás la gracia de perdonar
y fuerza para amar incluso en los momentos más difíciles.
Te pedimos la paz y a nosotros nos pedimos
porque somos hermanos y Tú eres nuestro Padre.
Novena a Madre Alberta
Señor y Dios nuestro, que nos diste a Madre Alberta como ejemplo de amor y servicio a la Iglesia. Concédenos que sea reconocida su santidad y danos, por su intercesión, la gracia que confiadamente te pedimos.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.