SOMOS DISCÍPULOS TUYOS.
Aquí estamos Señor, reunidos en tu presencia.
Como a los primeros apóstoles a cada uno nos has llamado por nuestro
nombre y nos sentimos discípulos tuyos.
Ayúdanos a no desfallecer, a permanecer unidos a ti, como los sarmientos a su
vid.
Ayúdanos a ser mensajeros, a ser luz, a ser sal de mudo, y no vivir escondidos
debajo del celemín.
Abre nuestros ojos y que seamos capaces de ver cómo el Reino está ya entre
nosotros.
Abre nuestros ojos y que seamos capaces de verte en el corazón de cada
hermano, especialmente en aquellos más pequeños.
Envíanos tu Espíritu y que como Tomás seamos capaces de reconocerte
¡Señor mío y Dios mío!
Envíanos tu Espíritu y que la Buena Noticia rebase nuestros corazones y no
seamos ya capaces de quedarnos callados guardando nuestra moneda en un
pañuelo.
Haznos presencia viva tuya en el mundo y constructores del Reino.Confiados
de tu promesa de saber que sigues con nosotros todos los días hasta el fin del
mundo.
Amen.
NOVENA A MADRE ALBERTA
Señor y Dios nuestro, que nos diste a Madre Alberta
Como ejemplo de amor y servicio a la Iglesia,
Concédenos que sea reconocida su santidad y dadnos,
por su intercesión, la gracia que confiadamente te pedimos.
Amén
Padre Nuestro, Ave María, Gloria