MIÉRCOLES 11 DE SETEMBRE
28628
portfolio_page-template-default,single,single-portfolio_page,postid-28628,bridge-core-2.8.9,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode-theme-ver-28.9,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive
Category
Oración de los Miércoles
About This Project

Padrenuestro

 

Padre, porque eres quien me ha dado la vida, y porque siempre estás esperando mi llamada para ayudarme en mi recorrido hacia Tí

Nuestro, porque esas razones las comparto con el resto de la humanidad, mis hermanos.

Que estás. Por supuesto que eres una realidad que existe en mi vida.

En los Cielos, ese lugar, esa dimensión, ese infinito… ese TODO, que deseo compartir contigo, y con todos mis hermanos, que también lo deseen.

Santificado sea tu Nombre, alabado y demandado con fe y esperanza, tanto por mi, como por todos mis hermanos.

Venga a nosotros tu Reino, ¿Por qué esperar a estar en los Cielos? Si sabemos que Dios nos quiere, y cuál es la respuesta que espera de nosotros, vamos a saborear ya esa felicidad total en esta vida, haciendo su voluntad…

Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo, si de verdad así lo deseamos… ¡¡ manos a la obra !!

Danos hoy nuestro pan de cada día, porque te necesitamos en todo momento de nuestra vida, te lo pedimos con plena humildad y confianza, a Tí, siempre atento a nuestra llamada.

Perdona nuestras ofensas, porque sabemos de tu infinita misericordia, cuando te fallamos nos arrepentimos, y volvemos a acudir a Tí..

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Qué hermoso superar nuestro orgullo, rencor, etc.., y tanto cuando hemos sido ofendidos por alguno de nuestros hermanos, como si hemos sido nosotros los que le hemos ofendido, aceptar sincera, humilde y gratuitamente su perdón, en el primer caso, como pedirlo también sincera y humildemente en el segundo. Estas actitudes son las que Dios espera de nosotros y nos hacen más felices.

No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Desde nuestra condición y debilidad humana, hay veces que no elegimos lo que sabemos que Tú nos demandas. Por eso invocamos nuevamente tu ayuda, tanto para no repetir esas elecciones, como, para si lo hacemos, tratar de arreglar las consecuencias de lo mal elegido, y sobre todo tener la firme voluntad de que no se repitan.

 

Novena a Madre Alberta

Señor y Dios nuestro, que nos diste a Madre Alberta como ejemplo de amor y servicio a la Iglesia.

Concédenos que sea reconocida su santidad y danos, por su intercesión, la gracia que confiadamente

te pedimos.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.