Nadie está solo, aunque a veces lo parece, y te sientes herido, o se te rompe la entraña.
Si se te pierde la risa, y se te callan los versos.
Aunque te duela la historia y te amenaza el presente, se te atraviesan los miedos o se oscurezca el futuro…
Es verdad que sí, que hay días grises, en que el silencio atormenta, y oprime.
Hay momentos en que la distancia es nostalgia y ausencia.
Hay abrazos extraviados esperando un encuentro.
Hay miedos que anuncian naufragios y derrotas que parecen finales.
Pero nadie está solo, aunque a veces lo parezca.
Tu Palabra no se marcha
Y Tu espíritu nos une, fluye, infatigable, entre nosotros.
Despertando el Amor dormido, vistiéndose de servicio, llamándonos prójimos, y trenzando, en nuestros días, inesperados afectos que se convierten en hogar.
Aunque hoy nos llueva dentro.
(José María Rodríguez Olaizola, sj)
Novena a Madre Alberta
Señor y Dios nuestro, que nos diste a Madre Alberta como ejemplo de amor y servicio a la Iglesia. Concédenos que sea reconocida su santidad y danos, por su intercesión, la gracia que confiadamente te pedimos. Amén
Padre nuestro, Ave María, Gloria.