03 Oct Peregrinación de MFA-Managua (Nicaragua) para ganar el Jubileo

El pasado sábado 24 de Septiembre en MFA-Managua, tuvimos la dicha de realizar una peregrinación al Santuario Mariano Arquidiocesano “Nuestra Señora de Lourdes”.

Salimos del colegio temprano en un bus, nos disponemos para nuestra peregrinación comenzando con una oración, encomendamos nuestro viaje al Señor y ya en camino cantamos: ¡Qué alegría cuando me dijeron…!   Hacemos lectura de lo que significa el año Santo de la Misericordia y comentamos entre nosotros la lectura.

Al llegar, hacemos un reconocimiento del Santuario, es un bello lugar que ofrece un ambiente único de naturaleza, hay ardillas, mariposas, etc.. Vamos caminando cuesta arriba, el camino es empinado. ¡Vamos en peregrinación!  Al final nos encontramos con un altar réplica de la gruta de Lourdes, con una vista preciosa, con muchos árboles, desde donde lo alto se puede apreciar el lago Xolotlán (el segundo más grande de Nicaragua)  y parte de Managua. Es un hermoso día, es una mañana soleada.

Entramos a la capilla y nos disponemos a rezar el rosario, el credo y a orar por las intenciones de santo Papa Francisco , luego haciendo la debida oración cruzamos todos la puerta santa, en familia, juntos, dispuestos a recibir estas gracias que el Señor nos está regalando en este día.

El sacerdote del lugar se dispone a escuchar confesiones, fue un día de bendición y gracia para MFA – Managua, luego participamos de la santa Misa.

Al final tenemos un compartir de los alimentos, vivencias y anécdotas de eventos pasados, los niños anduvieron corriendo, jugando y hasta se encontraron una cabra y su cría, estuvieron muy entretenidos ¡se la han gozado! ¡qué bien se la pasaron los niños!

Haber ganado el Jubileo ha significado mucho para mí, es un recomenzar, es una gracia que el Señor nos has regalado, tanto personalmente como a todo MFA. En Familia Albertiana hacemos camino para estar con Jesús, camino en Familia, en comunidad, de la mano de madre Alberta.

Gracias Señor por este día, gracias por bendecirnos, por estos dones que sin merecerlos tú nos regalas. Gracias Madre Alberta por llevarnos a Jesús