28 Nov Compromiso y reunión en Madrid

Esta reunión de noviembre ha sido muy especial. Hemos tenido una Eucaristía y hemos realizado el Compromiso. Nos hemos sentido muy arropados y acompañados de las Hermanas, testigos directos junto con nuestros hijos de la promesa que realizamos delante del altar: «Procuraré crecer espiritualmente, vivir mi compromiso apostólico y mi formación permanente en la fe, según el Proyecto de Vida»

Hemos finalizado con una frase de Madre Alberta: » Tú, Virgen de la Pureza, sed mi madre por toda la eternidad».

 

Después de un piscolabis compartiendo con las Hermanas, hemos tenido la reunión. El tema era Misión Compartida. No estaba programado que coincidiera, pero una vez más, el Espíritu lo ha hecho posible. Estamos caminando juntos.

• Todos mediante el Bautismo, constituidos como Pueblo de Dios, somos corredores en la misma carrera, compañeros en el mismo camino, buscadores del mismo sueño, de una humanidad reconciliada con Dios y consigo misma.
• La misión compartida es una gracia del Espíritu a su Iglesia.
• Tenemos dos vocaciones; un envío: evangelizar; un actor: El Espíritu; y un horizonte: el mundo.
• Vamos entre todos fijando una hoja de ruta siguiendo los principios de Identidad de Pureza de María.
• A través de una dinámica hemos podido compartir por parejas nuestras preocupaciones y nuestros deseos.

Hemos finalizado con una frase de Madre Alberta: «Debo estar unida a todas pensando que somos cada uno piedras de un edificio, que si estas piedras no están unidas el edificio se vendrá abajo espiritualmente y materialmente». (Madre Alberta, EE)