Pedir y recibir ayuda.
A la luz de la Santísima Trinidad pedimos que nuestra vida sea un camino donde se cumpla la voluntad de Dios, que en cada acontecimiento podamos experimentar el paso de Dios y la compañía de nuestros hermanos.
Te pedimos la humildad para reconocer que no vamos solos, que necesitamos de los demás para superar dificultades, celebrar logros y tener esperanzas cuando llega la incertidumbre.
Al contemplar a María su silencio y entrega marca un camino de fe, su mano nos sostiene y hermana. Madre Alberta invita a apreciar el Don de la comunidad, donde florecen los dones y progresamos al dar, recibir y saber pedir.
Novena a Madre Alberta
Señor y Dios nuestro que nos diste a Madre Alberta
como ejemplo de amor y servicio a la iglesia.
Concédenos que sea reconocida su santidad y danos por su intercesión la
Gracia que confiadamente te pedimos. Amen
Padre nuestro. Ave María. Gloria